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MARIA JANET BARBARROJA VACAS
29/09/2023 11:56Categoría:Madres con hijos o hijas con enfermedades o necesidades especialesComo luz a nuestra vida…
Dios es su Señor, y quizás eso tuvo algo que ver para que hoy día siga aquí su alegría, honestidad, sociabilidad y ternura, ser de fuerza implacable comparada con aquello que supera lo cósmico, lo sideral.
Una vida se forja, sin que nadie propusiese, planeara o sin ni siquiera pedir venir a la vida, pero ¿qué vida?, ¿la vida en este mundo? o ¿en cualquier otro en el que ni siquiera merezca la pena vivir?, filosofar en bello, pero no decisivo, no resolutivo, no aclara ni calma el deseo de resolver todas las preguntas que nos planteamos.
Esta vida comienza con un largo viaje repleto de incertidumbre , ilusión, amor, lucha, y quién sabe si dolor, más que el que ocasionó con su visita, pero lo cierto es, que esa esencia jamás llamó a ninguna
puerta para pedir: -quiero nacer, voy a pasar por cualquier trance para que tú puedas verme existir.
Si todo está bien, saldrá bien, la anti ley de Murphy en la que el ser humano se quiere conformar ante la debilidad de no saber o querer afrontar un mal momento en la vida, es querer ansiar significado a esos infortunios que nos suceden, habla el Universo, insuperable en veracidad a menos que hablemos de ciencia, y sí, esta última fue la que nos acompañó durante años.
Se produjo el milagro, ese hecho maravilloso que sólo a algunos que habitamos este mundo la vida nos propone, y relato propone y no regala, porque lo que en días venideros se produjo es procedente del guión
más sobrecogedor de una película fundamentada en el drama, sorprendentemente con mucha más alegría que dolor, porque este momento otorga felicidad, paz, descanso para quien se libera de ese ser, curiosidad y una sensación casi cómica de no saber qué hacer con tanto dolor.
Querido amigo, ahora que te conozco bien, sé que no venias con ganas, no era el momento, quizás necesitaste un poco más, antes de aterrizar en esta vida, no habías finalizado tus deberes sobre
anatomía, no fue el desarrollo correcto, algo te dejaste atrás…y lo pagaste por mucho tiempo. Pido tu perdón por no saber, no conocer, no anticiparme, no adivinar, no reclamar…y sobre todo, por no poder
volver atrás.
Quién me iba a decir a mí, que la conexión no es buena, algo que te enlaza, que te une, no puede ser negativo, si conectas en la sociedad, te aceptan, te admiten positivamente; si conectas un aparato eléctrico, funciona; si hay buena conexión en un equipo de trabajo es, que todo va bien, los resultados
serán beneficiosos. Pero cuando el camino que existe para alimentar la vida está unido al canal por el que el aire quiere oxigenar al ser y dejarlo vivir, es un error, es una torpeza del cuerpo, es la antesala de la muerte.
La casa es el hogar, el lugar donde existe el mayor foco de calor, ese calor que alimenta el alma, que te protege, cuida, tu fortín, tu refugio. Con el devenir de los años, puedes adaptarte a diferentes hogares,
encontrarlos, buscarlos, mejorarlos, en ese momento tu edad es adulta, madura, razonable; pero cuando te acaban de invitar a la vida, nadie piensa que vayas a vivir en un castillo de cristal.
Los castillos de cristal tienen un espacio diáfano, aunque a veces no te permiten ver la luz, pequeñas ventanas que permanecen cerradas todo el tiempo, en algunas ocasiones se abren para manipular tu
frágil cuerpo, pero jamás recibías la visita deseada, la única que puede calmar, aquella que sana, la que te dio la vida, las manos de mamá.
Sería egoísta y desagradecido pensar que realmente no recibías visitas, todo el mundo iba a verte, no eran las personas esperadas, pero sí las necesarias, las que atendían y hacían posible que siguieras con
vida.
¿Cómo diferenciar la mentira y la verdad?, si no nos convence aquello que nos dicen…sin duda en mentira, sin embargo, si existe cierta satisfacción en la información recibida, la verdad es evidente.
Pero…y, ¿cuándo lo que te dicen te arranca el alma?, ni siquiera sabemos dónde está el alma, es un dolor insoportable que únicamente puedes aguantar si crees en la vida, aquí la fe no tiene nada que ver,
creía que sí, pero no, entre religión y ciencia en estos casos no hay competencia.
La vida es espera, y la espera es mala, cuando esperas una calificación, la respuesta a una pregunta
amorosa, los resultados de una prueba, la fila de espera en el supermercado…da igual el resultado, pero en sí, esperar es desagradable. Así vivimos contigo, esperando a que te decidieras a elegir si te quedabas
a vivir aquí.
Fuiste un experimento, extraño, desconocido, raro de tratar, pero serviste para acertar con otros como tú, en ese caso, bienvenido.
Cuando tu vida cambia en horas, sigue cambiando en días, la situación empeora, cambias tu mundo de un modo radical, abandonas vidas por salvar una nueva…dejas de creer, de confiar, de tener ilusión,
de aplaudir a la vida y decirle que merece la pena vivirla…ya no hablas, ofendes; ya no preguntas, ordenas; ya no duermes, dejas de pensar…ni siquiera te has dado cuenta de la pesadilla en la que estas
inmerso. De repente, y sin saber cuáles han sido los pasos a seguir, te marchas del castillo de cristal, te mudas y comienzas a vivir en un lugar repleto de amor, cariño, cuidados, felicidad, alegría e ilusión, tu
nuevo hábitat te gusta, y de qué manera. Crees que has perdido tiempo y quieres recuperarlo. No puedes perder ni un segundo en tu vida, algo te robó demasiado, te toca a ti, es tu revancha, te doy permiso.
A ti Joel, por salvar cada uno de tus días de la mejor manera posible, solo tú has sabido gestionar tu dolor, de ese modo has podido aguantar, porque, aunque la religión aún es desconocida para ti, la magia
te encanta, y tú has usado muchos trucos para escapar. Nunca más volveremos a hablar de ello.
Es un placer presentar a los personajes del microrrelato, porque nadie estuvo, nadie se interesó, nadie sabe ni conoce:
- “Dios es su Señor”: Significado del nombre JOEL.
-” El milagro”: Nacimiento de JOEL.
-“Conexión entre canal que lleva alimento y aire”: Fístula traqueoesofágica.
-“Castillo de cristal”: Incubadora.
-“Visitas recibidas al castillo de cristal”: Todo el personal sanitario que confió en su supervivencia.
-“Espera”: Tiempo de larga duración que vivió en el hospital.
-“Nuevo hábitat”: Casa de papá, mamá y hermano mayor.
Y por si no ha sido suficiente, podemos seguir viviendo.
Mª Janet Barbarroja Vacas
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